Bajo el agua, la intensidad de la luz cambia constantemente dependiendo, entre otros factores, de la profundidad, la dirección y el ángulo de entrada de la luz natural o posicionamiento de nuestro sistema de iluminación, la distancia al sujeto, la visibilidad, etc. Verdaderamente el único modo que no utilizo es el modo auto de las cámaras. Este modo está diseñado, entre otras cosas, para buscar la luz idónea, lo que equivale a que si con la apertura de diafragma y la velocidad que considera, no tiene luz suficiente va a subir el ISO hasta donde necesite, lo que se traduce cuando la luz es escasa, en altos niveles de ruido en nuestras fotos.
Los modos prioridad de velocidad y apertura nos permiten fijar el ISO y trabajar solamente sobre uno de los parámetros de la cámara, aspecto que agiliza, en muchas situaciones, la toma de fotos submarinas. Cabe recordar que, bajo el agua, nuestro pensamiento se ralentiza, nuestros movimientos son lentos y más limitados, debido al medio y a nuestro equipo de buceo y además, nuestra cámara va dentro de una carcasa, lo que hace que algunos botones estén desplazados y la percepción y control sea diferente.
¿Cual de los 2 modos de prioridad utilizar?, depende de varios factores, uno de ellos del equipo que llevemos. Actualmente, los estabilizadores de imagen de última generación, son totalmente efectivos bajo el agua, en cualquier posición y nos ofrecen un margen de hasta 5 pasos lo que supone poder disparar por debajo de la velocidad “recomendada” (recordar que hay escritos jeroglíficos de la antigua Mesopotamia que ya decían que, nunca se debe disparar con una velocidad por debajo de la focal que estemos utilizando). Si elegimos el modo prioridad a la velocidad, la cámara va a elegir el diafragma. En este caso debemos tener en cuenta la profundidad de campo, pues si sube la velocidad, la cámara va a abrir diafragma con lo cual, vamos a tener menor profundidad de campo. En este caso depende de la calidad, luminosidad y construcción del objetivo, además de la distancia al sujeto.
Si por el contrario, seleccionamos prioridad a la apertura, la cámara va a elegir la velocidad de disparo. Que baje algo más “de lo recomendable” la velocidad de disparo, no debería de ser un problema , pues la descarga de luz de los flashes contribuye a congelar la imagen en sujetos que se están moviendo y en todo caso, puedo subir el ISO si lo necesito, pero cada situación es diferente y para eso está el dial de modos, ¡ para girarlo !.
Y me he dejado para el final los modos manual (M) y program (P). El modo manual permite actuar sobre todos los parámetros que afectan a la luz (ISO, velocidad, diafragma, compensación de la exposición…). El esquema lógico y de manual de fotografía sería: pongo el ISO que creo necesario, mido la luz dependiendo de lo que pretenda hacer, veo la información en el exposímetro o en el histograma, selecciono una velocidad de disparo y una apertura de diafragma hasta que la aguja del exposímetro está en el centro y con esta lectura se supone que tengo la luz correcta. En nuestro ejemplo podemos imaginar, ISO 200, velocidad 1/125, diafragma f8, pues bien, si pasamos al modo program (P), en la misma situación de luz, en la que hemos fijado el ISO en 200, la medición de la luz automática que hace nos dará los mismos parámetros, además este modo permite, compensar la exposición con lo cual, muchos de los que no conciben sus fotografías si no son disparadas en modo manual, realmente, en muchos casos, están disparando en program.
Evidentemente el manual permite ser mucho más creativos y “forzar” determinadas situaciones de luz que con otros modos no se pueden conseguir, pero siempre y cuando dispongamos de tiempo. Desgraciadamente, bajo el agua, estamos limitados pues tanto el tiempo como la luz, son bienes escasos.
Como reflexión final, si has leído hasta aquí, me permito darte un consejo: ya que buceas y te lo pagas, viajas y te lo pagas, además te has comprado un equipo de fotografía submarina, que te has pagado tú, haz las fotos como te sea más cómodo y sobre todo disfruta de la inmersión, con seguridad para tí y para el medio. Debería de importarte muy poco lo que piense el de al lado, muchas veces bastante menos experto de lo que dice ser, de si tiras en un modo u otro, pues al final es tu equipo, tu viaje y tus fotos, buenas o malas, pero tuyas, e igual que el modelo de la cámara no hace al buen o mal fotógrafo, el modo con el que realiza sus fotos, tampoco.
Juan José Sáez[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width=”1/2″][vc_single_image image=”5522″ img_size=”full”][vc_single_image image=”5523″ img_size=”full”][/vc_column][vc_column width=”1/2″][vc_single_image image=”5525″ img_size=”full” alignment=”center”][vc_single_image image=”5524″ img_size=”full”][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]Estas dos imágenes han sido tomadas con una Olympus OM-D E-M1 y objetivo Olympus Micro Zuiko 60 mm. macro, sobre trípode. Se realizó la medición de la luz en modo manual (M) y sin mover la cámara se giró el dial a modo program (P). La medición que dió la cámara en P fue exactamente igual que la que había tomado en M, como refleja la información las 2 fotografías de abajo realizadas a la pantalla de la E-M1.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]